Gobiernos de toda América Latina y el Caribe pueden hacer historia y establecer nuevas normas de protección del medio ambiente y los derechos humanos firmando el Acuerdo de Escazú durante la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York hoy. Nos unimos a más de 170 ONG en una carta abierta entregada a los y las presidentes/as de los 33 países de la región para firmar el acuerdo y luego adoptar medidas rápidas y efectivas para implementarlo en sus respectivos países.
Hemos escrito sobre este acuerdo antes, aquí.
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Estimados/as Presidentes/as:
El 27 de septiembre 2018, los países de América Latina y el Caribe tendrán la oportunidad de contar con un
nuevo instrumento para la protección del ambiente: el Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la
Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales (Acuerdo de Escazú).
Sus gobiernos podrían hacer historia y convertirse en líderes de la protección del medio ambiente al firmarlo en
la ceremonia de apertura a firmas que se dará en el marco del Debate General Anual de la Asamblea General
de Naciones Unidas en Nueva York.
El Tratado de Escazú es una herramienta clave que permitirá un enfoque más participativo para la toma de
decisiones, la formulación de políticas y proyectos relacionados con el medio ambiente y la disminución y
mitigación de conflictos generados por la falta de participación efectiva de aquellas comunidades afectadas. El
acuerdo profundiza las obligaciones de derechos humanos que los Estados de la región han adquirido
previamente a través de otros instrumentos internacionales en relación con el derecho de acceso a la
información pública; la participación en la toma de decisiones, incluida la adopción en todos los niveles de
decisiones inclusivas, participativas y representativas; el derecho a un medio ambiente sano; la igualdad de
acceso a la justicia en referencia a los derechos ambientales, así como la protección de personas que defienden
los derechos humanos y el ambiente, entre otros.
Estas obligaciones adquiridas por los Estados en América Latina y el Caribe, junto con otros compromisos
asumidos en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y otros acuerdos internacionales, reflejan el
compromiso con un desarrollo respetuoso del medio ambiente y que respete los derechos humanos y las futuras
generaciones.
Asimismo, en el marco de la 48 Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en
junio de este año, sus gobiernos invitaron a la firma del Acuerdo de Escazú al reconocer que la persona humana
es el sujeto central del proceso de desarrollo sostenible y debe ser un participante activo del mismo. También
reconocieron el Acuerdo como un medio para garantizar un entorno seguro y propicio en el que las personas,
grupos y organizaciones que promueven y defienden los derechos humanos en asuntos ambientales puedan
actuar sin amenazas, restricciones, ataques e inseguridad.
La firma del Acuerdo de Escazú es el primer paso necesario para incluir los derechos de acceso en una agenda
gubernamental. Representa una oportunidad histórica para que sus gobiernos envíen un mensaje claro a la
ciudadanía y a la comunidad internacional sobre su firme compromiso con esta agenda global para la protección
de los derechos humanos vinculados a un medio ambiente sano y sostenible. Una agenda global que beneficiará
a todas las personas en nuestra región y en el mundo.
Exhortamos a sus gobiernos a firmar el Acuerdo de Escazú el 27 de septiembre de 2018 y someterlo ante las
instancias nacionales competentes para su ratificación inmediata. Ahora es el momento de dar pasos firmes
para un cambio real. América Latina y el Caribe necesitan que hagan realidad la promesa del Acuerdo de
Escazú para millones de personas que viven en la región. También, instamos a sus gobiernos a que adopten
medidas rápidas y efectivas para implementar las disposiciones del Acuerdo.
Cordialmente,
176 organizaciones nacionales, regionales e internacionales que trabajan por toda América Latina y el Caribe en áreas como derechos humanos, medio ambiente o desarrollo y democracia, entre ella (adjuntados)