Trabajo conjunto de EarthRights International (ERI) y Derechos Humanos y Medio Ambiente (DHUMA), sobre los proyectos mineros de Macusani y Falchani, a través del cual se brinda información sobre los impactos sanitarios, ambientales y culturales, así como la violación de los derechos colectivos de las comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas que se encuentran en la zona potencial de influencia directa e indirecta.
Los proyectos de Macusani y Falchani, llevados a cabo por empresas matrices canadienses, responden a la presión mundial por implementar una “economía verde”, lo que implica explotar los minerales verdes (litio y uranio) y el uso de la “energía limpia”; sin embargo, esta “fiebre por los minerales verdes”, se puede convertir en un capítulo más en el que las empresas mineras y los Estados vulneren los derechos de siete comunidades de la meseta Macusani en Puno.
De acuerdo con el informe, la explotación de litio y uranio puede perjudicar gravemente la salud de estas comunidades al exponerlos a altos niveles de radioactividad. Afectaría, además, sus prácticas, usos y costumbres culturales.
Asimismo, el nevado Quelccaya, uno de los más importantes glaciares tropicales del mundo, estaría también en grave riesgo; así como cabeceras de cuencas Inambari, Urubamba y Azángaro, amenazando con violar el derecho al agua. Por otro lado, estos proyectos también atentarían contra el patrimonio cultural, al poner en riesgo la preservación del “Sitio arqueológico de Corani y Macusani”, declarado Patrimonio Cultural de la Nación, en el 2005, así como una extensa área donde se encuentran pinturas rupestres y que el 2009, se declaró como “Paisaje Arqueológico”.
Existen indicios de que los principales afectados no cuentan con información sobre los proyectos mineros y sus potenciales impactos. A esto se suma que ambos proyectos se están llevando a cabo en zonas que carecen de una sólida gobernanza ambiental y de capacidad para abordar los daños y conflictos existentes relacionados con la minería.
Esperamos que con esta investigación las comunidades puedan tomar decisiones más informadas que salvaguarden sus derechos y ejerzan su libre determinación. Esperamos también que este informe aporte en el trabajo de las organizaciones de la sociedad civil, el Estado peruano y organismos internacionales para evitar que, en nombre de la salvación del planeta y el medio ambiente, se perjudique a cientos de familias, su cultura y sus recursos naturales.