En la Amazonia peruana, los pueblos indígenas son el último reducto de resistencia contra el avance destructivo de los proyectos extractivos y agroindustriales. Las comunidades indígenas son el grupo más vulnerable a los efectos del cambio climático. En su lucha contra las políticas públicas y las iniciativas privadas perjudiciales para el clima, se enfrentan a crecientes amenazas, ataques y represión por su trabajo como guardianes del territorio.

Este estudio de caso sigue la historia de dos comunidades indígenas que emprenden acciones colectivas contra las amenazas externas: el pueblo Mashco Piro, un grupo aislado, y la Nación Wampis, una comunidad del norte de la Amazonia peruana.

Los gobiernos y los responsables políticos deben reconocer y proteger el papel de los pueblos indígenas a la hora de adoptar políticas para responder a los retos medioambientales globales, como el cambio climático, y en particular el papel de las comunidades indígenas amazónicas. Las organizaciones indígenas deben recibir apoyo para fortalecer sus capacidades y continuar su trabajo como defensores de la Amazonía.