Después de casi una década de litigio, las víctimas cuyos familiares murieron en Colombia a manos de los escuadrones de la muerte paramilitares, los cuales contaban con financiamiento de Chiquita, han sacado adelante una demanda federal contra el gigante del sector bananero. Ayer, el Juez Federal de Florida Kenneth Marra rechazó el argumento de Chiquita de que el caso debía ser presentado en Colombia en lugar de los Estados Unidos, despejando el camino para que el caso llegue a juicio.
"Esta decisión es un gran logro para los que hemos buscado justicia desde hace muchos años," dijo uno de los demandantes, quien desea permanecer en el anonimato por razones de seguridad. "Esto nos da la esperanza de que algún día la justicia será una realidad, y los culpables asumirán responsabilidad por sus acciones."
En 2007, Earth Rights International (ERI), junto con los abogados listados a continuación, presentaron una acción de clase contra Chiquita en la instalación de representación de las familias de miles de campesinos y campesinas, sindicalistas así como líderes y lideresas comunitarios asesinados por las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) , una organización terrorista paramilitar. Chiquita hizo pagos ocultos e ilegales a las AUC, desde hace años, por un total de $1,6 millones de dólares, por lo menos; la demanda también indica que las AUC transportaron armas y drogas a través de las facilidades portuarias de Chiquita y en los barcos Chiquita.
En marzo de 2007, Chiquita se declaró culpable del delito federal de financiación de una organización designada como terrorista y pagó una multa por ello. "Chiquita se benefició de su relación con las AUC, y le pagó al Departamento de Justicia de $25 millones de dólares, pero las víctimas no recibieron nada – ya es hora de que Chiquita compense las familias en Colombia", dijo Marco Simons, el Abogado General de ERI. "Estamos agradecidos de que la Corte estuvo de acuerdo en que "Los Estados Unidos tienen un fuerte interés en la vigilancia y disuasión de la conducta no ética e ilegal de las empresas estadounidenses en el apoyo a los organismos terroristas extranjeros'. Los demandantes demandaron a Chiquita aquí en la corte localizada en el hogar de ésta, donde Chiquita tendrá un juicio justo sobre el fondo del caso, algo que la compañía parece haber tratado de retrasar durante una década," añadió la abogada Agnieszka Fryszman de Cohen Milstein Sellers & Toll.
A pesar de que Chiquita se retiró de Colombia, y ahora no tiene operaciones o activos allí, Chiquita argumentó que era más "conveniente" para que se litigara en Colombia en vez de los Estados Unidos. El tribunal rechazó esta posición, concluyendo que Colombia es un foro inadecuada a la luz de los graves riesgos de seguridad para los demandantes y sus abogados. Colombia es uno de los países más peligrosos para los defensores y defensoras de derechos humanos, al menos, 335 de ellos fueron asesinados entre 2009 y 2015. "Nuestro clientes eligieron litigar en los Estados Unidos, ya que es el único foro en el que pueden litigar de forma segura y donde pueden estar seguros de Chiquita que va a pagar," dijo Simons.
El caso contra Chiquita continuará por las presunta violaciones de ley colombiana. Los demandantes también han demandado varios de los ejecutivos de Chiquita que fueron presuntamente responsables de hacer, aprobar y ocultar los pagos a las AUC. Y, el primero de junio de 2016, el Juez Marra ordenó que las pretensiones contra esos ejecutivos, incluidas las demandas por tortura y ejecuciones extrajudiciales en virtud de la Ley de Protección de Víctimas de la Tortura, también podrían continuar. El caso pasa ahora a la etapa de descubrimiento.
Además de ERI, los demandantes son representados por los bufetes de abogados de Cohen Milstein Sellers & Toll PLLC y Schonbrun DeSimone Seplow Harris & Hoffman LLP, así como los abogados Judith Brown Chomsky, Arturo Carrillo, y John DeLeon. El caso, Doe v. Chiquita Brands International, No. 08-MD-80421, se encuentra acumulado con varias demandas contra Chiquita que también se llevan ante el Juez Marra.