La semana pasada, un grupo de mujeres indígenas y mestizas ecuatorianas hablaron en una audiencia temática ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre sus luchas protegiendo la selva amazónica. Hablaron de  proyectos extractivos continuos que existen en su zona y  el subsecuente (y creciente) abuso que han sufrido a manos del Gobierno ecuatoriano.

Cuando se habla de los proyectos extractivos, una mujer, Gloria Ushigua, cual es de nacionalidad Sapara, destacó que no hay ninguna consulta previa con la población local. “No habia ninguna consulta”, dijo en una respuesta a una de las preguntas de la CIDH. “No sabemos cómo funciona [el proceso de adquisición de tierras de Ecuador].”

 

Otras mujeres también contaron con valentía la criminalización y el abuso que han sufrido a raíz de las recientes protestas en Quito. Esperanza Martínez, quien trabaja con Acción Ecológica, explicó que sus correos electrónicos habían sido hackeados y que ha sido estigmatizada. Del mismo modo, Margoth Escobar, una defensora de la Amazonia durante más de tres décadas, detalló cómo había sido detenida arbitrariamente, encarcelada y golpeada mientras que estaba bajo custodia policial. Ella, de hecho, se fue de Ecuador ilegalmente para asistir a la audiencia. Ella se sintió obligada a decir a la CIDH lo que esta ocurriendo, a pesar de que cree que va ser encarcelada a su vuelta a Ecuador.

Lamentablemente, la lucha de mujeres que protegen su medio ambiente de prácticas extractivas es una historia conocida para muchos pueblos indígenas. Por ejemplo, mi propio pueblo, el pueblo maorí de Aotearoa / Nueva Zelanda, han protestado recientemente contra las propuestas del gobierno para permitir la extracción de petróleo en alta mar frente a las costas de Nueva Zelanda. Igual que muchos pueblos indígenas, los maoríes ven la extracción de petróleo en alta mar como demasiado intrusivo, y asociado con riesgos ambientales demasiado grandes.

Gloria Ushigua cuenta su historia en un evento de Amazon Watch/CIEL. Junto a ella son líderes Waorani de Brasil- uno de los lugares más peligrosos para los defensores.

Como suele suceder, la CIDH está preparando un informe sobre las industrias extractivas y de los pueblos indígenas. Durante la audiencia, la CIDH señaló que está viendo un patrón en todas las Américas de las amenazas contra los defensores indígenas y estaba particularmente interesado en los eventos en Ecuador por esta razón. Después de agradecer a las mujeres, la CIDH explicó que seguiría vigilando la situación en Ecuador.

Aunque sólo podemos especular sobre lo que el informe supondrá, el informe de la CIDH será de interés para los pueblos indígenas en todo el mundo. Estamos a la espera de la publicación del informe de la CIDH y reconocemos los que, como estas mujeres, hablan de las injusticias que enfrentan continuamente.

(De izquierda a derecha) Esperanza Martínez, Margoth Escobar , Alicia Huetica , Gloria Ushigua hablan ante de la CIDH .